Nikola Jokić, actual MVP de las Finales de la NBA y piedra angular de los Denver Nuggets, estaría considerando rechazar una extensión de contrato valuada en 212,5 millones de dólares para buscar un nuevo acuerdo aún más lucrativo. La noticia ha sacudido la liga, ya que el serbio ha sido sinónimo de estabilidad y lealtad en Denver. Mientras tanto, sus seguidores no dejan de mostrar su apoyo con camisetas basket personalizadas con su número 15, símbolo de una era dorada para la franquicia.
Según reportes de medios especializados, la decisión de Jokić no respondería a una posible salida del equipo, sino más bien a una estrategia financiera. Al esperar un año más, podría firmar un contrato aún mayor bajo las reglas del nuevo convenio colectivo de la NBA, aprovechando aumentos proyectados en el límite salarial.
A sus 30 años, Jokić ha demostrado ser uno de los jugadores más dominantes de la liga. Su capacidad para anotar, asistir y liderar ha sido crucial para que los Nuggets se convirtieran en un equipo élite. Su importancia en Denver va mucho más allá de las estadísticas, siendo un verdadero ídolo para la afición y una figura central en la cultura del equipo.
El cuerpo técnico y la directiva de los Nuggets se han mostrado tranquilos ante la noticia, confiando en la buena relación con el jugador. “Nikola ama esta ciudad y nosotros lo valoramos enormemente”, dijo una fuente cercana al equipo. Sin embargo, también son conscientes de que tendrán que estar preparados para negociar las condiciones más favorables posibles en el momento adecuado.
Este movimiento se suma a una tendencia entre las grandes estrellas de la liga, quienes optan por tener mayor control sobre sus contratos y el timing de sus extensiones. Jokić estaría siguiendo los pasos de otros nombres como Giannis Antetokounmpo o Jayson Tatum, quienes también analizan cuidadosamente las condiciones del mercado antes de tomar decisiones a largo plazo.
Aunque el futuro inmediato de Jokić parece seguir ligado a Denver, la incertidumbre generada por esta noticia mantiene en vilo a los aficionados. Lo cierto es que, con cada decisión, el serbio no solo asegura su valor económico, sino que también redefine la forma en que las estrellas negocian su permanencia en la NBA.