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La imagen de Jordan en el aire, con la muñeca flexionada, da la vuelta al mundo. Para esta temporada 2021-2022 tuvimos una nueva revisión de las City Edition, en donde la clave fue la vuelta al pasado, con detalles y referencias a momentos épicos de su historia. Jordan rubrica una entrada a canasta marca de la casa y acorta distancias. Aquí también una familia acude en coche a su casa vacacional. En primera ronda les tocó Cleveland Cavaliers, siendo una de las series más igualadas de playoffs. La temporada siguiente, durante un partido de la liga regular, Craig Elho volvió a defender al escolta de Chicago y asisitió, de nuevo en primera persona, a la consecución del mejor registro anotador y reboteador de la carrera de Michael: 69 puntos y 18 rebotes. Después de la consecución del sexto anillo para la franquicia en 1998, el equipo no fue el mismo. En diciembre de ese año, los Wizards traspasaron al que fuera jugador franquicia durante años, Gilbert Arenas, camiseta jordan a Orlando Magic por Rashard Lewis. Con la serie 3-2 a favor de Chicago, Jordan, que llevaba 39 puntos y 11 rebotes, acaparó la defensa para dar su cuarta asistencia en un momento crucial, dejando completamente solo a Steve Kerr, a quien pasó la pelota para que, libre de marca, anotara el tiro decisivo y alzara a los Bulls con su quinto anillo.

El primero anillo. Y el segundo y el tercero. Acompañado por el fiel Scottie Pippen y tras ganar el segundo MVP, Jordan logró su primer anillo el 12 de junio de 1991, después de barrer en la conferencia a aquellos Pistons que tantas fiestas le aguaron. El segundo three-peat y el fin de una era. Es decir, su capacidad para calentar una zona del cuerpo y, como consecuencia de ello, ponerla colorada. Al encestar el último miró a su banquillo encogiéndose de hombros, un gesto que vino a decir algo así como “qué culpa tendré yo de ser tan bueno” y que, como otros tantos de la estrella de Chicago, quedó guardado en la galería de la NBA. Jugó 205 partidos antes de ser traspasado a Phoenix Suns, partidos de fase regular en los que promedió 19,6 puntos y 9,1 rebotes en compañía de Dwayne Wade. Si eres un forofo del basket, seguro que conoces a Larry Bird. Simple, pero preciosa. Así es la camiseta de Larry Bird y los Boston Celtics que revitalizaron la NBA en la década de los ochenta. Un tiro que sirvió para pasar de ronda en los Playoffs y con el que Michael firmó 44 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias.

A pesar de su disgusto, Michael, incluso sin su ‘23’ habitual, siguió siendo Jordan: anotó 49 puntos, cogió 7 rebotes y repartió un par de asistencias en los 47 minutos que estuvo sobre el parquet. Tardamos un par de minutos en calmarnos. En el primer encuentro de la final que enfrentaba a Chicago contra los Blazers de Clyde Drexler, el escolta sumaba 6 triples al descanso. Su padre, James Jordan, fue asesinado en un área de descanso de una autopista y la noticia fue el detonante que lo llevó a tomar la decisión. Se estima que la marcha del canterano va a suponer una pérdida de valor para la entidad catalana de unos 160 millones de dólares, aunque también es cierto que el club se va a ahorrar unos 100 millones de euros al año, que era lo que cobraba en bruto el máximo anotador en la historia del equipo. O’Neal recordó en su discurso su estancia en Miami y lo duro que fue perder los 2 primeros partidos de las Finales de 2006 ante Dallas Mavericks, aunque luego llegara la remontada y el primer título para la franquicia. La camiseta con el número 32 de Shaquille O’Neal ya cuelga de lo alto del pabellón de Miami Heat junto a las de Alonzo Mourning (33), Tim Hardaway (10) y Michael Jordan (23), aunque el astro de los Bulls jamás jugara con la elástica de Heat.

camel outside the Petra Jordan Durante tres años consecutivos, los Detroit Pistons, que incluso llegaron a diseñar una defensa con el único objetivo de frenar a Jordan, acabaron con las opciones de los Bulls en la lucha por el título. Por la religión musulmana de Olajuwon fue imposible hacer una representación de su propia figura, ya que la propia religión prohíbe dichas representaciones. Además, el 23 de Chicago bordó su nombre en letras doradas en los anales de la NBA ganando, por tercera vez consecutiva, el MVP de las finales, algo que no se repetiría hasta 2002, cuando Shaquille O’Neal igualó la proeza con los Lakers. “Por favor, tengan presente que Michael Jordan llevará está noche el número 12”, anunció el speaker del Orlando Arena (el O-Rena) el 14 de febrero de 1990. En la primera temporada de Phil Jackson como entrenador, los Bulls visitaron en San Valentín por segunda vez a un equipo que se acababa de estrenar en la NBA en esa misma campaña 1989-90. Como se imaginarán, aquel encuentro pasó a la historia como aquel en el que Air jugó con el ‘12’ y sin nombre ni apellido en la espalda. Si hace unos días los Spurs retiraban la camiseta de Tim Duncan con una ceremonia sobria y emotiva, anoche Heat hizo lo propio con Shaquille O’Neal con algunos tintes de espectacular emoción, fundamentalmente encarnados en la entrada de la madre del jugador al AmericanAirlines Arena conduciendo un camión a escala diésel que rememoraba los tiempos de su hijo en las filas del equipo de Florida.

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